Las competencias blandas influyen directamente en el futuro profesional y son uno de los principales puntos de atención en entrevistas de trabajo y procesos de selección. Por eso es clave saber distinguirlas y ser conscientes de su importancia.
No hay que restar importancia a las competencias técnicas -también llamadas específicas- ya que es fundamental mantener los conocimientos al día. Sobre todo aquellos con cierta independencia, para los que es determinante alcanzar unos estándares de calidad. Actualizar la formación adquirida durante los estudios será imprescindible para ejercer la profesión.
Sin embargo, las competencias transversales juegan un papel decisivo en entornos laborales cambiantes, en los que cada vez se trabaja más por proyectos y en equipo y en los que el trabajo estable es cada vez menos habitual.
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Buenísimo el aporte. Reciba un cordial saludo.